Arteterapia


Arteterapia Gestalt | Silvia Mota
Escrito por silvia en . Publicado en .

Me fascinan los resultados de trabajar con herramientas como el arte y la terapia, toda la información que nos da en la sesión terapéutica.

Cuento de una de mis clientas:

La pequeña mariposa volaba felizmente por el campo. Sus alas de bellos colores turquesas y azules, provocaban un efecto hipnótico a quien conseguía vislumbrar su vuelo. Era un bello animalito de la naturaleza. Casi mágico.

Una niña que jugaba cerca del arroyo donde volaba Rosa “La bella mariposa”, se percató de su presencia y comenzó a perseguirla, solo quería verla de cerca, sin ninguna intención de causarle daño alguno.

Pero Rosa, muy asustada al ver acercarse a la niña, comenzó a volar como alma que lleva el diablo, huyendo de aquello que se le antojo un peligro. Tenia tantísimo miedo, que se alejó rápido y sin ningún control y acabó aterrizando en la cocina de una casa en medio del campo.

PUMMMM !!!!!! Se dio de bruces contra una pared.

Desorientada y muertecita de miedo, sintió como quedaba atrapada en un entorno extraño y desconocido para ella, sintiéndose así, privada de su libertad.

Rosa desesperada comenzó a llorar. Su desconsolado llanto, hizo brotar un rio de lágrimas de sus ojos. Su tristeza y desesperación le hicieron perder la noción del tiempo y pronto oscureció.

Y allí se quedó, agazapada en la penumbra de la alacena, temblorosa, con sus preciosas alas humedecidas por su desconsolado llanto. Cuando de repente escuchó una vocecita chillona…

Hola Mariposa!! porqué lloras?… – dijo una polilla que revoloteaba alrededor de la luz de un candil.

… Tengo miedo, estoy a oscuras y me he perdido, no encuentro la salida..- dijo Rosa .Quién eres tu? .-preguntó.

– Yo soy Pilula ! La polilla mas chula.!! – contestó ella. Estoy aquí, en la luz. Mira hacia arriba. Ven, aquí estarás a salvo. Como te llamas?

– Me llamo Rosa “La bella mariposa”. Ya te veo, pero no puedo volar, mis alas están mojadas y mis lágrimas no dejan de brotar de mis ojos..

A lo que la polilla le contestó.- no te preocupes Rosita, mañana se habrán secado y podrás venir a jugar conmigo.. Buenas noches.

– Buenas noches Pilula..- contestó ella.

Cuando despuntaron los primeros rayos del sol del amanecer, la Mariposa notó que ya tenía sus alitas secas, las fue moviendo despacito, se desperezó hasta que pudo emprender su vuelo. Se acercó con sigilo al candil, puesto que el miedo aún perduraba en su interior…

Y vió con espanto, horrorizada que Pilula la polilla, en un alarde de valentía y muy poca cautela, se había arrimado tanto a la luz de aquel farolillo que había quedado chamuscada.

Rosa retrocedió desesperadamente de vuelta a la alacena, donde había pasado toda la noche, dispuesta a pasar allí otro día, entre llantos y sollozos. Cuando oyó una dulce y cantarina vocecita, que le dijo:

– Ehhhh!! Tu!!! Bella Mariposa. Piensas quedarte ahí agazapada de por vida?

– Quién eres tú? .-pregunto Rosa.

– Yo soy Chispa! “La hormiga lista”. Llevo horas observándote y no logro entender como una Mariposa con unas alas de esos maravillosos colores no echa a volar, desafiando al viento.? Para así deleitarnos con su hermosura. Qué te pasa?.-

Apareció por una esquina del alfeizar de la ventana, una simpática y dicharachera hormiguita.

 Así que Rosa sintiendo simpatía por Chispa le contó la historia de la niña y de su aterrizaje en aquella casa. Y también del desafortunado desenlace de la simpática y alegre polilla.

!!Vaya..Vaya!!! Entiendo. Así que huías de una pequeña niña que tal vez solo quería jugar contigo y admirar tus alas, teniendo en cuenta que tú puedes volar alto y esa niña no te puede alcanzar. Luego haces caso a una Loca, aunque simpática polilla que confunde la luz del día con la simple luz de un candil. Y todo este tiempo has estado tan asustada y con tanto miedo que tus lágrimas te han impedido alzar la vista y ver el sol radiante que entra por esta ventana.

Rosa, con los ojos muy abiertos, le contestó.-Si!! Pero el sol está ahí afuera y yo estoy aquí dentro.

Chispa con una gran sonrisa le contestó. -Si, lo sé, mi pequeña y bella mariposa, pero no te diste cuenta que la ventana por la que entraste está abierta, de hecho siempre lo ha estado.. Pero tu miedo te ha impedido ver la salida hacia lo que tanto anhelas. !!! TU LIBERTAD !!!

MORALEJA

El MIEDO A VECES NOS IMPIDE VER LAS SALIDAS QUE SE NOS PRESENTAN EN LA VIDA PARA PERSEGUIR NUESTROS SUEÑOS Y CONSEGUIR AQUELLO QUE TANTO ANHELAMOS.

MAR OCHANDO SEGURA

2020

¿ Te identificas en la mariposa?

¿ Te identificas en la hormiga, o en la polilla?

¿ El miedo te paraliza?

silvia

silvia Mota

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